¿Cómo influyen el sobrepeso y la obesidad en la falta de motivación de los adolescentes?

La obesidad es un problema de salud pública asociado con mayor riesgo cardiovascular, diabetes, trastornos metabólicos, problemas gastrointestinales, pulmonares, trastornos ortopédicos y psicológicos, principalmente la falta de motivación (Aguilar MJ y col. Nutr Hosp 2011; 26 (3): 655-658). Los adolescentes con sobrepeso/obesidad muestran una mala adaptación social a su entorno y una considerable dificultad para relacionarse con otros jóvenes; situación que se incrementa con la edad y parece ser más frecuente en el sexo femenino ( Reilly JJ y col. Arch Dis Child 2003; 88: 748-752). La baja motivación en los niños es causa de aislamiento y reclusión, que pueden conducir a verdaderas situaciones de anomia social, y la aparición de ideas suicidas. Investigadores de la Universidad de Granada (Aguilar MJ y col. Nutr Hosp. 2012;27(4):1166-1169) al comparar el nivel de motivación entre un grupo de adolescentes normopesos y otro con sobrepeso/obesidad, concluyeron lo siguiente:
1- Los adolescentes con sobrepeso/obesidad tienen menos intereses personales en sus vidas, que los normopesos.
2- El nivel general de frustración es mayor en los adolescentes con obesidad/sobrepeso.
3- Los adolescentes con obesidad/sobrepeso exhibieron falta de disciplina a la hora de intentar lograr sus metas, incluyéndose entre ellas el control sobre la alimentación. La alimentación y la nutrición durante la vida intrauterina, la edad preescolar (especialmente la lactancia materna) y en la adolescencia (período más crítico), son determinantes en el desarrollo biológico, psíquico y social, y en la conformación de la personalidad del comportamiento humano (Fuillerat R, Revista Latinoamericana de Psicología de la Salud 2001; II (2): 34-43).
4-Los adolescentes con normopeso obtuvieron puntuaciones por encima del grupo sobrepeso/obesidad en cuanto a conocimientos incidentales que van más allá de lo puramente académico.

5- Los sujetos del grupo normopeso tienen una inclinación mayor respecto al grupo obesidad/sobrepeso a interpretar la percepción de la realidad en su favor, para satisfacer sus propios intereses. Finalmente, todo programa exitoso de prevención y tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes debe  descansar en tres pilares fundamentales: dieta saludable equilibrada y variada; actividad física regular, y terapia cognitivo-conductal, con reforzamiento de la autoestima. 

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