En el manejo de la obesidad existen muchos programas fraudulentos,
aberrantes y costosos, basados en dietas muy bajas en calorías (400-800
calorías/día), altas en proteínas; bajas en hidratos de carbono (menos de 50
gramos/día) y muy bajas en grasa; a base de suplementos nutricionales (sobres,
barras, líquidos, etc). Son publicitadas como “pócimas maravillosas”, ya que
prometen: “perder peso para siempre”, “sin pasar hambre”, “sin hacer
ejercicios”, “sin perder masa muscular”, “perder 30 libras en 1 mes”, etc. La
mayoría de ellas no promueven cambios de hábitos alimentarios, la tasa abandono
es alta, y el rebote es la regla. Además, pueden causar elevación del ácido úrico
y artritis, deshidratación, hipotensión, estreñimiento, cálculos biliares,
arritmias cardíacas y muerte (Revista Española de Obesidad, Oct, 2011;10,
Supl.1). En tal sentido, la Alianza de
Ciencias de los Alimentos y de la Nutrición (Food and Nutrition Science Alliance), que agrupa 7 sociedades profesionales científicas de
Estados Unidos (American College of Nutrition, American Dietetic
Association, American Society for Clinical Nutrition, American Society for
Parenteral and Enteral Nutrition, American Society of Nutritional Sciences,
Institute of Food Technologists y Society for
Nutrition Education) enumera diez banderas rojas que permiten identificar a la
ciencia basura, en relación con la nutrición humana y dietética. Deberíamos
tenerlas en mente, siempre que se nos plantee cualquier método, sistema o dieta que prometa pérdidas de peso
rápidas, exitosas, garantizadas y sin riesgo alguno
(Wansink B; American Dietetic
Association. J Am Diet Assoc. 2006;106:601-7):
1- Prometen éxito
rápido en la pérdida de peso.
2- Hacen advertencias alarmistas de peligro sobre un determinado
producto (ejemplo: “el pan
engorda”) o régimen
(ejemplo: “la dieta
occidental produce cáncer”).
3- Incluyen declaraciones que suenan demasiado buenas como para
ser ciertas.
4- Formulan declaraciones simplistas extraídas de un estudio científico complejo.
5- Sus recomendaciones están basadas en un único estudio.
6- Hacen afirmaciones refutadas por organizaciones científicas de
gran reputación.
7- Tienen una lista de alimentos buenos y malos.
8- Sus recomendaciones van encaminadas a la venta de un producto.
9- Sus recomendaciones están basadas en estudios sin revisión por pares.
10- Sus recomendaciones se fundamentan en estudios que ignoran las
diferencias existentes entre
individuos o grupos.
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