¿Cuáles son los beneficios del programa de alimentación en la jornada escolar extendida, y cuál es el nivel de aceptación por parte de los niños?
La jornada
escolar extendida es una iniciativa del Ministerio de Educación de República
Dominicana (MINERD), donde se provee alimentación a los alumnos, a través del
Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE).
El programa de alimentación escolar ha sido criticado, muchas veces, sin conocimiento de causa; obedeciendo, mas bien a intereses políticos mezquinos, o de índole personal por parte de ciertos proveedores, que no han sido beneficiados con la adquisición de sus productos alimenticios.
En tal sentido, la prensa se hace eco de algunas denuncias sobre intoxicaciones alimentarias en las escuelas; y hay quienes sospechan que detrás de esta situación se esconden manos criminales, que sin importarles la salud de los pequeñitos, apuestan al fracaso del programa.
Sin embargo, todos los sectores progresistas del país deberían aunar sus esfuerzos para preservar y mejorar este proyecto, que ofrece muchos beneficios, tales como: preservación de la salud y mejoría en la atención y el aprendizaje de los alumnos; disminución del ausentismo escolar, contribuyendo así, a que los niños y los jóvenes tengan una oportunidad de socializar y compartir; y menos tiempo para el ocio, la vagancia y la adopción de malos hábitos o conductas antisociales.
El programa de alimentación escolar representa un ahorro económico significativo para las familias empobrecidas; y a las madres solteras, les facilita poder continuar sus estudios o insertarse al mundo laboral.
Pero, ¿qué opinan los pequeñitos sobre los alimentos servidos en su escuela?. Según una encuesta aplicada por la Dra. María Teresa Medina, como Tesis de Maestría en Nutriología Clínica (INTEC, 2017), a 50 niños de la tanda extendida del primer ciclo escolar (1ro, 2do y 3er cursos) de la Educación Básica, en una escuela pública de Villa Mella, el 100 % considera que el sabor del desayuno es bueno o muy bueno; que el almuerzo es servido caliente, y en cantidad suficiente; y que todos los alimentos son higiénicos.
El 88% dice que la presentación es buena; y según el 72% la variedad es aceptable.
El 98% dice que la merienda escolar tiene muy buen sabor.
¡Invertir en los niños es construir una patria mejor!
El programa de alimentación escolar ha sido criticado, muchas veces, sin conocimiento de causa; obedeciendo, mas bien a intereses políticos mezquinos, o de índole personal por parte de ciertos proveedores, que no han sido beneficiados con la adquisición de sus productos alimenticios.
En tal sentido, la prensa se hace eco de algunas denuncias sobre intoxicaciones alimentarias en las escuelas; y hay quienes sospechan que detrás de esta situación se esconden manos criminales, que sin importarles la salud de los pequeñitos, apuestan al fracaso del programa.
Sin embargo, todos los sectores progresistas del país deberían aunar sus esfuerzos para preservar y mejorar este proyecto, que ofrece muchos beneficios, tales como: preservación de la salud y mejoría en la atención y el aprendizaje de los alumnos; disminución del ausentismo escolar, contribuyendo así, a que los niños y los jóvenes tengan una oportunidad de socializar y compartir; y menos tiempo para el ocio, la vagancia y la adopción de malos hábitos o conductas antisociales.
El programa de alimentación escolar representa un ahorro económico significativo para las familias empobrecidas; y a las madres solteras, les facilita poder continuar sus estudios o insertarse al mundo laboral.
Pero, ¿qué opinan los pequeñitos sobre los alimentos servidos en su escuela?. Según una encuesta aplicada por la Dra. María Teresa Medina, como Tesis de Maestría en Nutriología Clínica (INTEC, 2017), a 50 niños de la tanda extendida del primer ciclo escolar (1ro, 2do y 3er cursos) de la Educación Básica, en una escuela pública de Villa Mella, el 100 % considera que el sabor del desayuno es bueno o muy bueno; que el almuerzo es servido caliente, y en cantidad suficiente; y que todos los alimentos son higiénicos.
El 88% dice que la presentación es buena; y según el 72% la variedad es aceptable.
El 98% dice que la merienda escolar tiene muy buen sabor.
¡Invertir en los niños es construir una patria mejor!
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