Es
aquella que contiene, en cada una de las comidas principales, alimentos de los
siguientes grupos:
1- Alimentos energéticos. Son
alimentos ricos en hidratos de carbono y grasa. Ejemplos: cereales, galletas,
panes, tubérculos, leguminosas; aceites vegetales y aguacate; margarinas y mantequilla. El cuerpo necesita energía para realizar las actividades vitales y mantener la temperatura
corporal. Sin embargo, el consumo excesivo de estos alimentos favorece el
desarrollo de obesidad, diabetes, hígado graso, enfermedades cardiovasculares,
etc. Se recomienda limitar los azúcares a no más del 5% de la energía total de
la dieta; ya que solo aportan calorías huecas, pues carecen de otros
nutrimentos. Debe preferirse el consumo de granos integrales, por su alto
contenido de fibras, para regular la glucosa y los lípidos sanguíneos
(colesterol y triglicéridos), reducir el riesgo de estreñimiento, hemorroides,
cáncer de mama y colon, etc. Los aceites de oliva, canola, aguacate, nueces y
pescados azules (ricos en ácidos grasos insaturadosácidos) mantienen la fluidez
de las membranas celulares, reducen el riesgo de apoplejía, infartos y
arritmias cardíacas.
2-
Alimentos formadores, constructores o reparadores. Son aquéllos que aportan proteínas,
en forma de aminoácidos; los cuales sirven para formar nuevos tejidos, síntesis
de enzimas (agentes catalizadores del metabolismo), hormonas (insulina,
glucagon, tiroxina, adrenalina, etc), inmunoglobulinas o anticuerpos, proteínas
para la contracción muscular (miosina y actina) y formación del cemento
intercelular (colágeno). Además, los aminoácidos forman neurotransmisores
(dopamina, serotonina, gamma-amino butírico, etc); factores de coagulación
(protrombina y fibrinógeno); síntesis de albúmina (regula la distribución de
los líquidos corporales); y formación de glucosa (combustible para el músculo,
el cerebro y los glóbulos rojos) durante el ayuno, y el estrés metabólico).
Estos alimentos incluyen: cárnicos, pescados, lácteos, huevos, nueces, soya y
leguminosas (habichuelas, guandules, lentejas, etc)
3-
Alimentos reguladores. Son las frutas y verduras; fuentes de vitaminas y
nutrimentos inorgánicos ("minerales"), para formar huesos (calcio y fósforo),
activar enzimas (magnesio, calcio, hierro, selenio, cobre, vitaminas del
complejo B, etc); formar hemoglobina (hierro, vitaminas C, B6, B12, folato,
etc) y actúan como antioxidantes (vitaminas C, A, folato, beta carotenos,
cromo, selenio, zinc, etc).Consumir al menos 5 porciones al día, de colores intensos
y variados. ¡Balancea tus tres comidas del día; toma agua y haz ejercicios!
El consumo excesivo de estos alimentos son los responsable.
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