¿Por qué es peligrosa la pancita arrocera?



La acumulación de grasa abdominal, llamada graciosamente "pancita arrocera" por muchos, o "pancita cervecera", por otros tantos, es mucho más que asunto de estética. Esta grasa es el resultado de una vida sedentaria, unida al consumo excesivo de energía (calorías), sobrepasando las necesidades diarias, en forma de frituras, carnes grasosas, bebidas gaseosas y azucaradas, confitería, almidones y alcohol (especialmente cerveza). Y es que, el exceso de alimentos almidonáceos, los azúcares, y las bebidas alcohólicas, se transforman dentro del cuerpo en esa grasa abdominal, la cual se asocia íntimamente con elevación de los triglicéridos en sangre, y aumento del riesgo cardiovascular. Así, esa cintura prominente (mayor de 35 pulgadas en la mujer, y más de 40 pulgadas en el hombre) ha sido llamada también, "cintura trigliceridémica". 

Se recomienda medir la cintura, como parte rutinaria del examen físico de cualquier enfermo, por ser un  excelente predictor de eventos cardiovasculares. Una persona delgada, con un peso corporal adecuado para su estatura, pero con una "pancita", tiene mayor riesgo de sufrir un infarto que otro sujeto con sobrepeso y sin "pancita". Se estima que el 75% de todos los infartos se asocia con sobrepeso acompañado de grasa abdominal.

Un estudio reciente, publicado en la revista Heart, revela que las personas con obesidad abdominal tienen el doble de posibilidades de sufrir una parada cardíaca inesperada ("muerte súbita") que las personas que no la tienen. Según los investigadores, el índice cintura/cadera (ICC), que se obtiene dividiendo el perímetro de la cintura de una persona por el perímetro de su cadera, es un mejor indicador de la grasa abdominal; y es un predictor más fiable del riesgo de infarto relacionado con la obesidad, que el índice de masa corporal (IMC) o el perímetro de la cintura (PC). Se siguieron cerca de 15 mil participantes, durante 12 años; registrándose 253 episodios de muerte súbita, el 80 % de ellos entre personas con un ICC elevado (mayor de 0.8 en mujeres, y más de 0.95 en hombres). Este índice de grasa visceral se asocia con ciertas alteraciones metabólicas, como: intolerancia a la glucosa, disminución de la sensibilidad a la insulina, diabetes mellitus, alteración del perfil lipídico, hipertrofia del ventrículo izquierdo, y riesgo de arritmia cardíaca. 

¡Cuidado con tu pancita!



Comentarios