Diabéticos con depresión tienen mayor riesgo de enfermedad cardíaca y renal



En los pacientes con diabetes, hay una asociación entre la depresión y el riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad renal, y por todas las causas de mortalidad, según un estudio de veteranos estadounidenses.

“La depresión es una de las condiciones más comunes asociados con la enfermedad crónica, como la diabetes y la enfermedad renal crónica”, dijo Miklos Molnar Zsolt, MD, de la Universidad de Tennessee en Memphis. Y “depresión concomitante en la diabetes está asociada con un mal control de la diabetes y una peor calidad de vida.”

Los investigadores evaluaron a más de 3 millones de veteranos con una línea de base estimaron la tasa de filtración glomerular (FGe) de al menos 60 ml / min por 1,73 m², y se identificaron 933,211 pacientes con diabetes. En el estudio de inscripción, 340.806 de los pacientes sufrían de depresión. La edad media de la cohorte fue de 65 años, y casi la totalidad de los pacientes eran hombres.

Durante el seguimiento medio de 7,3 años, 180,343 pacientes – o 19% de la cohorte de pacientes con diabetes desarrolló la enfermedad renal. La presencia de la depresión en el estudio de la inscripción se asoció con una elevación de 20% en el riesgo de incidente de enfermedad renal durante el seguimiento, una elevación del 35% en el riesgo de accidente cerebrovascular incidente, una elevación del 24% en el riesgo de incidencia de la enfermedad coronaria, y una elevación del 25% en el riesgo de mortalidad por cualquier causa.

 En un estudio observacional como este, la presencia de la depresión sólo se puede decir que se asocia con los resultados cardiovasculares y renales peores, no pudiéndose deducir que es la causa. Sin embargo, otros han informado de que los pacientes deprimidos con diabetes tienen peor autocuidado de la diabetes y peores resultados clínicos.


La depresión también se asocia a mayor inflamación y la inflamación es un factor de riesgo bien conocido y se ha identificado como un factor de riesgo de peores resultados en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio, por lo que es necesario la intervención multidisciplinaria.

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