Los hábitos nutricionales deben ser
inculcados, como muchas otras costumbres, en el seno de la familia. Es por eso
que presentamos 10 maneras de inculcar a sus hijos una vida de alimentación
sana y todos los beneficios para la salud que trae:
1. Comenzar temprano. Es increíble cómo los
hábitos alimenticios de los niños pueden durar para toda la vida, tanto en
forma positiva o negativa. Un niño que recibe gran cantidad de frutas y
verduras en el plato llega a pensar en ellos como los alimentos normales,
deliciosos, a diferencia de los alimentos que están siendo forzados a comer.
2. Prepare alimentos saludables. Esto suena
obvio, pero son muchas las familias que no sirven habitualmente frutas,
verduras y otros alimentos saludables, o si lo hacen, los dejan fuera del
alcance de sus hijos (porque el niño "no le gusta"). Es tan
importante para servirlos, aunque coman un bocado o dos. ¡Se puede tomar un
montón de intentos antes de que los niños se den cuenta de que el brócoli no es
tan malo después de todo!
3. No ser un cocinero de comida rápida.
Establecer un horario y adherirse a ellos, hacer un horario de tres comidas
saludables y dos meriendas saludables por día (uno entre el desayuno y el
almuerzo, y el otro entre el almuerzo y la cena). Si su hijo no come lo que se
sirve después de unos 20 minutos, retirarlo y no darles de comer de nuevo hasta
la siguiente comida o refrigerio. Después de un tiempo, el niño se dará cuenta
de que, si no comen, van a tener hambre.
4. Limitar los refrigerios. Los aperitivos
fuera del horario, ayudan a perder el interés por la siguiente comida.
5. Mira las bebidas. Incluso una sola taza de
jugo puede reducir el apetito del niño. Si tiene sed, dale de beber agua.
6. Piense en lo que compra. Si solo hay comida
chatarra en la casa, es mucho más difícil de comer cosas saludables. Lo mismo
va para los refrescos y dulces. Llene la casa con cosas saludables en su lugar.
7. Fijar un ejemplo. Los niños siempre prestan
más atención a lo que hacemos que lo que decimos. Si usted no come alimentos
saludables, ¿por qué habrían de hacerlo ellos?
8. Tener cenas familiares. No sólo es la mejor
manera de dar ejemplo y ayudar a asegurarse de que lo que comen es bueno para
ellos, las cenas familiares son buenas para las relaciones familiares y para el
desarrollo del niño, y pueden ayudar a mantener a los adolescentes fuera de
problemas.
9. Comprar y cocinar juntos. ¡Si puede,
cultivar alimentos juntos también! Hacer de la alimentación saludable una
diversión y una experiencia compartida.
10. Cada niño y cada familia es diferente.
Asegúrese de hablar con su médico si su hijo tiene algún problema de salud o,
si a pesar de sus mejores esfuerzos, la dieta del niño es principalmente
pedazos de pollo y papas fritas. A veces se necesitan enfoques más creativos,
busque ayuda de un nutriólogo.
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