La Pericarditis

La pericarditis aguda puede originar un dolor toráxico que podría confundirse con un dolor isquémico post infarto, un ángor ó un re infarto. Por tal motivo debemos realizar una cuidadosa valoración clínica, con referencia a saber diferenciar las características del dolor.

Es de utilidad realizar una buena auscultación con fines de escuchar si hay roce pericárdico.
En la pericarditis aguda post infarto existen principalmente 2 causas esenciales que son: 

1) La Pericarditis Precoz es producida por una irritación pericárdica que normalmente ocurre en la primera semana de evaluación del infarto y lo más frecuente es que ocurra entre las primeras (14-96hs) se observa en aproximadamente el 10% de los infartos agudos al miocardio; se produce por la irritación e inflamación del pericardio, que cubre el área de necrosis, asociándose fundamentalmente a infarto de gran tamaño y con fracción de eyección baja, la incidencia es más baja en pacientes tratados con fibrinolíticos, ya que la reperfusión eficaz produce un área de necrosis transimural menor. El tratamiento es sintomático, se usa ácido acetil salicílico 4-6gr por día o indometacina 25mg c/6 hrs. También se usa la monodosis de metilprednisona (40mg) o dexametasona (8mg). 

2) La Pericarditis Diferida o Síndrome de Dressler aparece en 1-3% de los pacientes con pericarditis post infarto, sobre todo entre la segunda a sexta semana después de un IAM. Se supone que es de origen autoimmune por la presencia de anticuerpos, antimiosina. Este síndrome puede ser tratado con aines ó corticoides y tiene tendencia a residivar, por lo tanto debemos tener ojo visor y no descuidarnos de este paciente.



En caso de que se produzca derrame pericárdico que produzca u ocasione alteraciones hemodinámicas, entonces debemos realizar pericardiocentesis.




Dra. Dulce Ureña
Cardióloga - Médico Internista

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